Vivir el cambio

Súmate al cambio

Idóneo para personas y equipos que deben adaptarse a cambios y que, como sucede muchas veces, muestran cierta resistencia. La resistencia está presente en todos los niveles de la organización, provoca negatividad y conflictos. Gestionarla es clave para garantizar que los cambios pueden llevarse a cabo con éxito.

Y si lograses transformar la resistencia en compromiso…

• Analizar los retos que supone el cambio y tu actitud frente a él.
• Identificar los elementos de comunicación que aportan negatividad y alimentan los conflictos.
• Experimentar diferentes actitudes, emociones y comportamientos frente al cambio: ¿eres víctima o protagonista?
• Apelar a la responsabilidad personal ante un cambio y activar recursos internos que nos ayudan a transitar por el cambio desde una perspectiva positiva.
• Ver el lado positivo de los cambios y activar la voluntad del equipo de contribuir activamente a éstos.
• Obtener estrategias para desarrollar la flexibilidad en situaciones complejas y de incertidumbre.

Proponemos realizar un diagnóstico previo, a través de un sencillo cuestionario anónimo, que nos ayudará a identificar las fortalezas y las principales disfunciones que provocan un freno al cambio (confianza, conflicto, compromiso, responsabilidad u orientación a resultados).

La jornada empieza con un momento de reflexión y de autoanálisis a través de una dinámica grupal para detectar las ‘toxinas’, es decir los elementos que aportan negatividad y alimentan los conflictos. Una vez identificadas individual y colectivamente buscaremos los ‘antídotos’ que nos ayudarán a tomar consciencia y activar la responsabilidad personal.

Hablaremos sobre el cambio, la incertidumbre y las emociones que afloran en estas situaciones y de cómo gestionarlas. Los participantes reflexionarán individualmente y en grupo sobre cómo les afectan los cambios y cuál suele ser su actitud ante estos. A través de diferentes dinámicas, apreciarán el valor que aportan las diferentes perspectivas ante el cambio. Veremos la intención positiva de cada perspectiva: aunque nuestra visión parece la ‘correcta’, todas las visiones aportan algo positivo al grupo.

Viviremos el cambio a través de los diferentes roles de los participantes gracias a y trabajaremos la empatía poniéndonos en la ‘piel’ de cada uno, viendo los retos y dificultades que vive cada rol.

Acabaremos la jornada trabajando en un plan de acción colectivo a modo de ‘pacto de grupo’ donde se reflejarán los compromisos individuales y colectivos.

El día finaliza con una potente dinámica reconocimiento que da lugar a un cierre muy positivo y motivador.

Sala diáfana y con sillas para todos los participantes. Si existe la posibilidad algunas de las dinámicas y juegos se pueden realizar ‘outdoor’.

Se recomienda realizar esta experiencia fuera del entorno laboral. Si lo deseas podemos proponerte un espacio adaptado e inspirador.