Proponemos realizar un diagnostico previo, a través de un sencillo cuestionario anónimo, que nos ayudará a identificar las fortalezas y las principales disfunciones del equipo, que provocan un freno al cambio (confianza, conflicto, compromiso, responsabilidad o orientación a resultados).
La jornada empieza con un momento de reflexión y de auto-análisis a través de una dinámica grupal para detectar las ‘toxinas’ del equipo, es decir los elementos que aportan negatividad y alimentan los conflictos. Una vez identificadas individual y colectivamente buscaremos los ‘antídotos’ que nos ayudarán a tomar consciencia y activar la responsabilidad personal.
Hablaremos sobre el cambio, la incertidumbre y las emociones que afloran en estas situaciones y de cómo gestionarlas. Los participantes reflexionarán individualmente y en grupo sobre cómo les afectan los cambios y cuál suele ser su actitud ante estos. A través de diferentes dinámicas, apreciarán el valor que aportan las diferentes perspectivas ante el cambio. Veremos la intención positiva de cada perspectiva, aunque nuestra visión parece la ‘correcta’, todas las visiones aportan algo positivo al equipo.
Viviremos el cambio a través de los diferentes roles del equipo gracias a un ejercicio de equipo muy potente. Trabajaremos la empatía poniéndonos en la ‘piel’ de cada uno, viendo los retos y dificultades que vive cada rol.
Acabaremos la jornada trabajando en un plan de acción colectivo a modo de ‘pacto de equipo’ donde se reflejarán los compromisos individuales y colectivos.
El dia de equipo se finaliza con una potente dinámica reconocimiento que da lugar a un cierre muy positivo y motivador.