La implantación del trabajo en remoto se ha visto acelerada tras la crisis generada por el coronavirus. Se trata de una modalidad que ha venido para quedarse y muchas empresas han decidido dar libertad a sus empleados para que se autogestionen. Pero ¿cómo organizarte el teletrabajo para ser más productivo y alcanzar todos los objetivos sin sacrificar la vida personal?
En este post, queremos analizar esta nueva realidad y también proponerte algunas experiencias online con las que mejorar la autogestión. ¿Quieres saber cómo? ¡Te lo contamos a continuación!
Al afrontar el teletrabajo, debe tenerse en cuenta que supone un gran cambio de mentalidad tanto para las empresas y sus líderes como para los empleados y colaboradores. Todas las partes necesitan cambiar el chip y adaptarse a una revolución en la forma de trabajar, organizarse y relacionarse entre los equipos.
Muchas empresas están apostando por un trabajo en remoto flexible, dejando a los empleados gestionar sus jornadas para que puedan conciliar la vida personal con los objetivos profesionales. La base para que esto funcione es la responsabilidad de todas las partes del equipo, pero también cumplir con la libertad que se está dando y no caer en el micromanagement.
Uno de los grandes retos para las empresas que han decidido implementar el teletrabajo a largo plazo o de forma definitiva es conseguir mantener los límites entre la vida laboral y la vida profesional de los empleados. Es decir, que la conciliación, una de las grandes ventajas del trabajo en remoto, no quede en meras palabras.
Entre las medidas que las organizaciones están tomando para una transformación exitosa hacia el teletrabajo, se encuentra la limitación de los horarios de reuniones a horas concretas del día en que todo el equipo puede incorporarse. Además, la duración de las mismas también queda limitada, de manera que son lo más eficaces y productivas posible. Si quieres volver a leer sobre este tema, recupera el post ¿Sabes cómo liderar reuniones eficaces?
Otro buen ejemplo de estas medidas es la concentración de llamadas y envíos de emails en las horas consideradas de trabajo, algo que requiere de la colaboración de los managers, pero también de los propios empleados y colaboradores.
Como empleado que teletrabaja desde casa, resulta fundamental fijar un espacio y unos horarios destinados a la faceta profesional de la jornada. Es el primer paso para no desdibujar, con el tiempo, la frontera entre las dos vidas que se están realizando en un mismo hogar.
Si la organización establece los límites para ciertas tareas o comunicaciones, resultará más sencillo cumplir con este aspecto, pero deberán mantenerse y no caer en la tentación de hacer o coger una llamada o enviar un último e-mail ya fuera de horarios.
Cuando la empresa deja abierta esa puerta, una buena recomendación es contar con un ordenador y un teléfono destinados solo al trabajo: llegada la hora de terminar la jornada, pueden desconectarse y así no dejarse llevar por la necesidad de mantenerse siempre alerta ante cualquier eventualidad.
Para una buena autogestión, es clave saber priorizar y ordenar todo lo que se tiene que hacer en una jornada, pero también a lo largo de la semana, el mes o en proyectos a más largo plazo. También es importante establecer los objetivos que se quieren o deben alcanzar y tenerlos presentes.
Por supuesto, también es clave evitar las distracciones que la casa proporciona. Para esto, pero también para la propia organización de tareas, existen aplicaciones y recursos muy útiles para conseguir centrarse durante la jornada de teletrabajo.
Para seguir aprendiendo y adaptándonos a esta nueva realidad, desde Ready for People proponemos cuatro experiencias online que resultarán muy enriquecedoras para organizaciones y equipos:
Desde Ready for People, esperamos haberte dado algunas ideas para mejorar la organización del teletrabajo para ser más productivos. Si tienes cualquier duda o quieres llevar a cabo alguna de estas experiencias con tu equipo, ponte en contacto con nosotros.