En el proceso de transformación digital en el que nos vemos inmersos, las soft skills más características de las personas son y serán las más buscadas: ¡no pueden ser sustituidas por nada! Nos referimos al pensamiento creativo y a la capacidad de innovación.
¿Quieres saber por qué estas habilidades marcan la diferencia y conocer herramientas para desarrollarlas? ¡Sigue leyendo!
La creatividad actúa como el elemento diferenciador en un entorno marcado por el avance tecnológico: contar con un pensamiento creativo que impulse la innovación permitirá desmarcarse del resto.
Por ejemplo, esta cualidad es necesaria para mejorar los productos y, sobre todo, los servicios. Los proyectos con personas que desarrollen sus talentos creativos y que puedan emprender nuevos caminos liderarán sus respectivos sectores.
Este paradigma es al que apunta el Foro Económico Mundial. La organización ha elaborado un top-10 de habilidades para el 2025: en el número 5 se sitúa la creatividad, la originalidad y la iniciativa.
Pero no solo aparece una vez, ya que el pensamiento creativo recorre toda la lista, ya sea en forma de innovación, capacidad de aprendizaje continuo o la solución a problemas complejos que necesitan salir de los carriles marcados. Puedes ver la lista siguiendo el enlace.
La creatividad es una cualidad propia de las personas: es insustituible e inherente a todas. Para ello, solo es necesario alinear los talentos con las tareas y roles que se desarrollen en las organizaciones, contar con la confianza para desplegar el pensamiento creativo y dejarlo fluir.
Una de las claves es comprender que no existe un solo tipo de talento o de inteligencia. Como explica Howard Gardner, la vida humana necesita el desarrollo de varios tipos de inteligencias para existir y estas ayudan a solucionar diferentes problemas y a elaborar bienes valiosos.
Cuando las organizaciones crean el ambiente adecuado para que las personas reconozcan sus talentos, crezcan y se empoderen, se impulsa la proactividad, la creatividad y las visiones diferenciadas. Estos son los proyectos en los que se innova y se construye el futuro.
En los equipos aparecen personalidades con inteligencias y roles muy diferentes: ¡todos son tan necesarios como complementarios! Esto enlaza con las ideas principales que abordamos al hablar del Ikigai o la razón de ser de cada persona. Puedes recuperar aquel post aquí.
La innovación y la creatividad también están alineadas con el propio enfoque de las organizaciones. El cliente debe estar en el centro, lo que requiere de otra característica plenamente humana: la empatía para que el conjunto de los equipos y personas se pongan en lugar del customer / user.
En los proyectos customer centric, la organización trabaja coordinada para aportarle el mayor valor posible: productos o servicios diferenciados, rompedores, que atiendan y, sobre todo, se adelanten a sus deseos y necesidades. ¡Esto es imposible sin creatividad!
Todo lo que hemos hablado requiere, además, de un liderazgo que apueste por la confianza en el equipo y deje libertad para crear y, cómo no, equivocarse. Solo así puede inspirarse y generar el clima ideal en el que fluya el pensamiento creativo y se desarrollen los talentos. Puedes leer más sobre este aspecto del liderazgo en el post No fear, no limits.
En Ready for People contamos con experiencias diseñadas para fomentar la creatividad en las organizaciones dirigidas a los equipos y profesionales de todas las áreas. Es el caso de Destapar el potencial creativo, un workshop inspirador con el que impulsar el desarrollo de esta habilidad.
Gracias a esta experiencia, los equipos pueden descubrir sus propios perfiles creativos, entender sus talentos y los de los compañeros, comprender los entornos que potencian estas cualidades o conocer las tendencias actuales en innovación.
Puedes verla siguiendo este enlace, ¡y empezar a destapar el potencial creativo de tu equipo!