Siempre he tenido ganas de emprender, pero no inicié Ready for People hasta que tuve una idea clara de lo que quería hacer: proporcionar de forma fácil y efectiva una selección de experiencias de desarrollo para personas y equipos. Quizá te preguntes por qué y para qué.

La necesidad de desarrollo y adaptación en el mundo VUCA

El desarrollo es una necesidad constante en las empresas. Vivimos en el cambio constante, que cada vez será más vertiginoso. Por ello, la adaptabilidad, la agilidad, el «aprender y el desaprender» constante son habilidades necesarias para transitar con éxito en el mundo VUCA en el que vivimos.

Hablamos mucho de talento en las organizaciones, de atraerlo y retenerlo. Frases como: «maximizar el talento único de cada uno», «hacer que la performance del equipo sea óptima» o «destapar la innovación» se oyen a diario en las organizaciones. Esto es lo que queremos, pero, ¿cómo se hace?

Un buen punto de partida es basarse en la simplicidad y el sentido común. Me refiero a empoderar a las personas para que desplieguen sin miedo su talento único y a concebir el error como una oportunidad de aprendizaje. A premiar la curiosidad y a hacer que los equipos se sientan valorados, comprometidos constantemente con la estrategia y su implementación. A poner a las personas en el centro de todas las decisiones y proporcionar a los equipos las herramientas de desarrollo apropiadas.

Dicho así, pueden parecen obviedades, pero requieren una cultura y un liderazgo muy orientado a las personas, lo que no es fácil conseguir. Para empezar, necesita acciones de desarrollo continuadas que acompañen a las personas a través del cambio.

Estas acciones también deben servir para desarrollar el liderazgo que nos hace falta y seguir construyendo la cultura que hará florecer a las personas. Solo así llegaremos a la innovación y creatividad deseadas. Para mí, la clave está en proporcionar a los equipos y a las personas, a todos los niveles, las herramientas apropiadas de desarrollo continuo cuando las necesitan.

Pero, ¿cómo proporcionar herramientas de desarrollo a los equipos?

Aquí es donde aparece la necesidad de la que hablaba al inicio y que viví durante mi etapa en RR.HH. Siempre he tenido roles muy generalistas en este ámbito, pero la gestión de cambio y el desarrollo continuado de personas y equipos son mi pasión.

Una de las frustraciones más importantes que recuerdo era no ser lo suficientemente ágiles para proporcionar este desarrollo. Incluso con los mejores procesos de detección de necesidades y con un montón de programas corporate de alto nivel, en el día a día nos seguían llegando necesidades «fuera del plan», tan genuinas y relevantes que debíamos tenerlas en cuenta.

Dichas necesidades siempre respondían a un patrón parecido: los managers buscaban intervenciones relativamente cortas y de gran impacto, que sirvieran para realizar en equipo y de forma presencial y vivencial.

Por tanto, estas intervenciones debían ser prácticas, capaces de aportar el desarrollo deseado en áreas tan variadas como: liderazgo, cambio, innovación, comunicación o trabajo en equipo.

El enfoque que nos pedían era realmente potente:

• Facilitar el desarrollo en el momento en que hace falta, cuando las personas lo piden. ¡Seguro que así será más efectivo!
• En una sesión de equipo. Si lo vivimos y lo aprendemos todos juntos, desarrollamos cultura y creamos «alignement».
• Con herramientas vivenciales. Todos sabemos que solo se aprende lo que se vive y que sin emoción no hay cambio ni desarrollo.
• Sesiones cortas. Proporcionar el momento de declic a veces es lo más importante para darse cuenta e iniciar el desarrollo.
• De forma continuada. El desarrollo, como el cambio, nunca se acaba. Además, el formato de muchas experiencias cortas es actualmente la fórmula más efectiva.
• Proporcionar desarrollo a las personas es, a la vez, una forma de reconocimiento muy potente.

¡Así surge Ready for People!

Estas necesidades aparecen muchas veces fuera de los programas corporativos y planes de formación que, aunque importantes, son poco ágiles. Ese es, entonces, el reto: encontrar y poner en marcha estas experiencias de desarrollo que integren bien la parte conceptual con la vivencial y que sean potentes e impactantes.

Para hacerlo, las empresas y departamentos de RR.HH. que intentan diseñar estas sesiones experienciales por sí mismos tienen que recurrir a las recomendaciones de colegas, pedir ayuda a sus formadores de confianza, buscar en las redes, en Google, entrevistarse con nuevos partners…

Todo esto al final se traduce en bastantes horas para conseguir una sesión de calidad y que cumpla con las expectativas. Se trata de un tiempo que los equipos de RR.HH. y los managers no acostumbran a tener, ya que la necesidad llega de forma inesperada y con poco margen de tiempo.

¿Y si existiera un lugar de confianza donde pudieras encontrar una gran variedad de estas experiencias de desarrollo, ya diseñadas, de calidad y eficacia probada? Experiencias con temas y objetivos variados, estilos diferentes, duración y precios para todas las ocasiones.

Lo hemos hecho realidad: ¡échale un vistazo!

Silvia Fradera

Fundadora de Ready for People