Hace unos días, @juncal me recordó que este viernes 19/11 es el #díadelamujeremprendedora y me animó a escribir sobre ello. Me dijo: “podrías hacer un artículo compartiendo tu experiencia y mencionar a personas que te han inspirado”. La verdad es que sí, ¡me apetece escribir sobre el tema! Y, además, me ha brindado la oportunidad de revisar estos últimos 4 años en los que mi vida ha cambiado mucho. ¡Mucho!

Estoy orgullosa y feliz de haber emprendido. Mi principal motivación al hacerlo no era el resultado, sino descubrir una forma completamente diferente de vivir y relacionarme con el mundo (y con mi salario) y descubrir aspectos que el desarrollar toda mi carrera en una empresa no me hubiera permitido. Por otro lado, tenía muchas ganas de explorar una necesidad que viví en mi etapa de RRHH en la multinacional y en la que creo mucho: el resultado es hoy @readyforpeople.

Te confirmo que sigo aprendiendo cada día, sobre todo de las personas fantásticas de nuestra comunidad, un círculo que nunca deja de aumentar. Con él crecemos todos, crezco yo, y es una de las partes de mi trabajo que más me llena.

Siguiendo con la propuesta de Juncal de pensar en las personas que me han inspirado, empecé a hacer una lista para escribir algo sobre cada una: tuve que parar porque había tantos nombres que harían este artículo muy largo y, encima, ¡seguro que me dejaría alguno!

Empecé por nombres de mujeres emprendedoras a las que admiro pero, enseguida, me vinieron a la mente otras mujeres que, aún y no habiendo creado su propia empresa, considero un referente y muy emprendedoras en espíritu. También pensé en muchos hombres que me han inspirado, unos emprendedores y otros no, y otros de los que aprendo continuamente.

Emprender no es fácil, pero no hay muchos trabajos fáciles ahora mismo, ¿no? Cada día es una nueva oportunidad para seguir aprendiendo: sobre personas, desarrollo y cambio pero también sobre marketing, ventas digitales, comunicación, finanzas y multitud de teclas que las emprendedoras tenemos que tocar.

Si tuviera que compartir los retos más importantes a los que me enfrento todos los días, serían los que te resumo a continuación. Curiosamente, no tienen nada que ver con el contenido de mi trabajo, sino con el cómo lo afronto. Estos verdaderos desafíos para mí son:

• Creer que SÍ puedo y trabajar la autoconfianza día tras día. Si no me valoro a mí misma, no puedo valorar al resto de personas.
• Mostrarme tal como soy, de forma auténtica y haciendo de mi vulnerabilidad una fuerza.
• Vivir el error como un aprendizaje, olvidar la perfección, caer y volver a levantarme.
• Rodearme de personas buenas (quiero decir buenas de corazón) y desarrollar relaciones basadas en la confianza.
• Vivir y actuar alineada con mi propósito y mis valores. Vender el alma al diablo por una venta no es sostenible y acaba pasando factura.
• Por último, afrontar todos esto con una sonrisa y sin quejarme mucho, tratando de valorar lo realmente importante en la vida.

Son retos en los que te aseguro que sigo trabajando duro aunque, a la vez, se convierten en las fortalezas que me ayudan en el camino. Y las personas de las que te hablaba antes son las que me motivan, me dan ideas y me acompañan para hacerlo cada día un poquito mejor. Muchas veces no serán referentes archiconocidos: puede tratarse de una compañera, de un familiar, una amiga con la que quedas a tomar un café, un cliente. ¡Pero todos te aportan en tu desarrollo profesional y personal!

Y para ti, ¿cuáles son los retos a los que te enfrentas cada día? ¿Qué personas te inspiran? ¡Feliz día de la mujer emprendedora!