2022 ha sido un año lleno de aprendizaje y crecimiento para todo el equipo de Ready for People. Por un lado, nuestro 5ª aniversario nos ha dado la oportunidad de vivir experiencias compartidas con clientes, colaboradores y equipos que se mueven por la misma visión que nosotros: desarrollar líderes para cambiar el mundo. Sin duda, todo lo que ha salido de todos estos espacios ha sido enriquecedor y nos ha confirmado que vamos por el buen camino
Por otro lado, hemos tenido la oportunidad de trabajar con muchísimas compañías en sus retos de RRHH, equipos e innovación. Si analizamos todos estos proyectos vemos que sin duda existe un factor en común: todas ellas son compañías valientes y conscientes que buscan revolucionar desde dentro, adaptarse al cambio y apostar por sus personas.
Hoy nos gustaría compartir con vosotros cuáles han sido los principales retos corporativos que hemos trabajado durante 2022, para definir un mapa de prioridades de desarrollo presente y un punto de partida estratégico para mirar al futuro.
¿Cuáles han sido los retos corporativos más importantes a trabajar durante este 2022?
Este año hemos detectado claramente 6 áreas de trabajo clave dentro de las organizaciones : equipos, liderazgo, acompañamiento al cambio, habilidades para equipos comerciales, desarrollo de soft skills e innovación.
La priorización en el desarrollo de equipos ha sido una de las consecuencias más notorias después de la pandemia. Los motivos son claros: por un lado, contamos con altos porcentajes de empleados que se han incorporado durante la crisis sanitaria y que no han podido conectar de la misma forma que hubiera sucedido desde la presencialidad. Esto puede ser un stopper a la hora de alinearse con el propósito de la compañía y la cultura de trabajo, así como para generar vínculo con los equipos y contar con un sentido de pertenencia fuerte. Por otro lado, otro alto porcentaje de colaboradores que, aunque llevan tiempo en la compañía, se han desconectado consecuencia del teletrabajo y la reducción de momentos compartidos con el equipo.
Se ha observado que, tanto para las nuevas incorporaciones como para las personas que llevan tiempo en la compañía, era necesario generar espacios de encuentro y reflexión para (re)conectar y alinear.
Así, los workshops de equipo han sido uno de los proyectos que más hemos trabajado durante este año a través de dinámicas de desarrollo que aportaran espacios de comunicación, de feedback y de resolución de conflictos desde una mirada lúdica, creativa y de cocreación. En este contexto el propósito de las compañías ha tenido un papel relevante: uno de los pilares de trabajo clave que hemos impulsado ha sido invitar a los equipos a crear conjuntamente y reflexionar acerca del “para qué existimos” y del “qué queremos aportar en la organización”, para así bajarlo en acciones concretas y comprometerse en un road map compartido.
Si algo tenemos claro desde Ready for People es que los modelos de liderazgo están cambiando. El contexto actual nos trae nuevas formas de liderar mucho más conscientes, sostenibles, inclusivas y que parten del autoconocimiento y la autogestión.
Un líder va más allá de una posición de manager, de una responsabilidad o incluso de la propia jerarquía de la compañía. Se trata de una aptitud que trasciende un cargo y que no necesariamente debe implicar un equipo por debajo; se puede liderar un proyecto, una idea, una acción interna… Así, el liderazgo toma un sentido más amplio dentro de las organizaciones.
Es por ello que durante este año muchísimas organizaciones han buscado espacios de desarrollo destinados a los cambios de modelo y estilo de liderazgo interno. Por un lado, dinámicas que invitaran a definir qué tipo de liderazgo es necesario en su compañía, para aterrizarlo en un plan de desarrollo de habilidades concreto.
Por otro lado, programas destinados a desarrollar las habilidades del nuevo líder: personas capaces de generar contextos para que los equipos funcionen, capaces de dejar crecer, de permitir que la innovación suceda desde la confianza y el empoderamiento. Integrar el modelo de liderazgo transformador, para que las empresas crezcan, innoven y puedan adaptarse al cambio desde dentro.
Transformación es el concepto más escuchado en el contexto de RRHH en las compañías: transformación digital, transformación cultural, transformación de los modelos de liderazgo. Acompañar esta transformación ha sido otro de los retos más relevantes para las compañías durante este 2022.
Y es que, como siempre decimos, para que las compañías sean capaces de seguir el ritmo de vida de cambios constantes, deben generar espacios que involucren, sensibilicen, empoderen y acompañen a esta transformación a sus equipos.
En este sentido, las temáticas clave han sido la digitalización, el cambio cultural hacia nuevas maneras de trabajar y, como comentábamos en el punto 2, el liderazgo.
Otro aspecto importante dentro de las dinámicas de desarrollo de acompañamiento al cambio ha sido el rol de los agentes del cambio. Este nos parece un punto especialmente interesante, ya que también responde a esta nueva mirada de liderazgo que nos trae este momento.
Y es que, en el contexto de los procesos de cambio, observamos como muchas compañías están redefiniendo los roles clave, que hasta ahora residían principalmente en los managers y mandos intermedios, para dar lugar a una nueva figura que funciona como embajador de la transformación: los agentes del cambio.
Al final, todo el mundo puede ser líder y es importante impulsar la transformación interna desde las personas que están comprometidas con ésta, que creen en ella y que son capaces de sembrar las semillas que movilizarán a los equipos.
Por suerte, durante este año hemos corroborado que las compañías consideran el desarrollo de soft skills de sus equipos como un acelerador de la transformación. Hace tiempo que se ha demostrado que éstas son la habilidad transversal que nos ayuda a vivir el cambio, el aceite que necesita un engranaje para que todo funcione.
Así, otro de los grandes proyectos que hemos trabajado este año han sido programas de desarrollo de habilidades soft skill para equipos como motor de la escucha, el empoderamiento, la autogestión y autoconocimiento. Espacios que invitan a los trabajadores a reflexionar y redefinir la forma en la que se comunican, las dinámicas de feedback, la asertividad, la empatía y la escucha. Todas ellas habilidades de vida que nos funcionan tanto para relacionarnos con el cliente externo como para el interno.
Las formas de vender también están cambiando. Esto está llevando a las organizaciones a redefinir sus estrategias comerciales y a generar espacios de desarrollo de habilidades para sus equipos de marketing y de ventas.
Así, otro de los proyectos que más hemos trabajado este año han sido los programas de desarrollo de estas nuevas habilidades de venta, destinados a trabajar tanto desde un punto de vista cultural como operativo e integrar así los modelos que implica el mercado: la visibilidad digital, la marca personal, la importancia de la conexión, los nuevos formatos de captación… nuevos ingredientes que no dejan de cambiar y que sin duda implican cambiar el mindset de los departamentos que forman parte del ecosistema de venta de la organización.
La innovación es otro de esos conceptos que hace muchísimo que escuchamos. Sin embargo, este año hemos observado una manera de enfocarla mucho más operacional, más aterrizada.
Al fin y al cabo, la innovación sin ejecución no existe y por ello es importante generar espacios que no solo inviten a la creación sino también al aterrizaje y al roadmap. Así, este también ha sido el año de trabajar en programas, facilitaciones y workshops para desarrollar nuevos productos o procesos desde una mirada muy operacional, a través de herramientas de agilidad, design thinking y, sobre todo, cocreación. Todo ello a través de técnicas que los equipos puedan trasladar en su día a día cada vez que deban preguntarse “cómo podemos hacer las cosas diferentes” y así ser capaces de generar soluciones impactantes y, sobre todo, transformadoras.
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Sin duda, 2022 ha sido un año de muchísimos retos y trabajo. Ahora es momento de poner la mirada en 2023 para seguir apostando, como hemos hecho hasta ahora, por el #developmentnonstop.
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